jueves, 28 de agosto de 2008

Cesante.

El sudor corre por su frente y esta a punto de consagrarse. Tan sólo falta que suelten el hilo y se eleve como un globo de helio. Cerrando los ojos y aguantando las ganas compulsivas de llorar tomó una gran y profunda bocanada de aire.

Los años de preparación hoy culminan. La productora no ha dejado ni un cabo suelto en este espectáculo y esta claro que nada puede estar al azar esta noche. 12 meses montando el escenario y ensayando a diario las líneas de cada personaje ha provocado en el ambiente periodístico una expectación abrumadora.

En el visor que esta oculto en el escenario comienzan a aparecer las frases que debe interpretar. Se siente nervioso, le sudan las manos y sus piernas tiritan apresuradamente. Es natural que esté así, es el clímax de la obra, además es su movimiento favorito. Según la opinión de los críticos de espectáculos que asistieron a los ensayos y lo publicado por ellos en los periódicos, es en este momento en donde el famélico, autista y mal genio cantante de opera debe deslumbrar con su voz al mundo entero.

Su infancia se caracterizó por ser y parecer un niño bastante tranquilo; sin embargo, su personalidad retraída estaba adornada hermosamente por un velo de misticismo y sosiego en su mirar. Cuando los otros niños corrían tras un balón de futbol el se sentaba a observarlos y meditaba en las diferencias que lo caracterizaban con sus coetáneos. Muchas veces su forma de ser llamó la atención de sus profesores y estos, asombrados, no podían creer que tuviese una inteligencia acorde con la media. Lo que nunca tomaron en cuenta fue la inconmensurable sensibilidad que poseía el supuesto “Retrasado”.

Una voz dice “Vamos hueón” y la orquesta comienza a lanzar sus acordes. Quizás sea por lo potente de la obra o por la emoción reinante en su cuerpo que de forma silenciosa pero incontrolablemente ruedan lágrimas por su rostro. Mira hacia el público y comienza… “Ridi, Pagliaccio, sul tuo amore infranto, ridi del duol che t'avvelena il cor!”

En el momento en que comienza a cantar se siente en la pieza un gran estruendo.
_ ¡Que estas haciendo arriba del sofá… y en pelotas!
_ Es que estaba cantando.
_ Pero… ¿Por qué tienes la cara pintada? ¡Estas usando mis cosméticos!

En el momento en que su esposa estaba tumbada en el suelo riendo el fue caminando hacia el baño con una sensación de profunda vergüenza. Hecho a correr el agua y se mojó la cara, levantó la vista y vio su rostro reflejado en el espejo. El maquillaje corría por su cara y pensó “Las cosas que hace uno cuando esta cesante ¡No importa, mañana seré un piloto de avión!”

lunes, 4 de agosto de 2008

Explicación de todo.

¡Si! ¡Me declaro un sexomaníaco inmoral! Pero… ¿Qué sabes de moralidad? ¿Qué es para ti lo correcto, con que propiedad vienes y me apuntas con el dedo?

Inmoral en un sentido amplio no lo soy, mas bien soy un prospecto soñador; ampliamente ambicioso.

No tiene nada de malo (desde mi punto de vista) sentir una atracción sexual hacia las religiosas. Si quieres una explicación de todo, bueno, te la diré.

Todo corresponde a un gran plan, el cual, es una mezcla de muchas historias leídas y de una prolífera imaginación pero, tan solo piénsalo bien… si llegase a tener la razón y de que un pequeño e insignificante encuentro, de compartir fluidos y gametos resultase un niño… ese niño seria el nuevo Mesías ya que las monjas consagran su vida al Señor y yo con mi gran patudés profanaría aquel sagrado vinculo.

Seria el padre del Único, del Altísimo y todo poderoso; al ser el progenitor del que tiene en sus manos nuestros destinos podría, sutilmente, dirigir sus actos (ya que lo criaría e influenciaría a mi antojo). ¡Me convertiría en el supremo gobernador de este y de los otros mundos!

Siendo el “Gran Jefe”, una de mis primeras obras seria despojarle del trono a Dios y a Satanás. Daré muerte atroz a los que intenten seguir con las tradiciones clericales.

¡La alquimia será mi gran poder! ¡Convertiré la mierda en oro y el oro en más mierda! Con esta pequeña vuelta al orden social los ricos serian igual de ricos que los pobres. Todo el mundo estará agradecido y serian más fieles y mansos que una oveja que deja que la trasquilen.

Después de tener completamente idiotizados a mis feligreses. Me transformare en el tirano que siempre quise ser. No mataré, no torturaré y jamás agraviaré a mi pueblo, si no que crearé las leyes que creo son las más apropiadas. Estas son:

- Trastocare las leyes naturales haciendo que el gato ladre, que el ratón maullé y que el jilguero cuide de mi casa.

- Suprimiré las reglas ortográficas que me trastornan, así que ¡Fuera acentos y puntos de mierda!

- Prohibiré los psicoanálisis y perseguiré a los que traten de darle explicaciones a todos los hechos.

- Y por último… Las preguntas idiotas serán castigadas con cadena perpetua… ¡Así que date por condenado hijo de puta!