Me gusta el negro, no se por que pero me gusta. Quizás porque sea rockero, metalero o lo que sea, incluso me visto de negro todos los días, invierno o verano, con temperaturas bajo cero o pasado los treinta y cinco. Creo que es positivo adorar al negro, incluso tengo una chapita que dice “Gracias Papa negro por favor concedido”.
No me gusta el blanco, prefiero a Colo-colo con la camiseta de recambio (la negra) y apoyo al pueblo africano y sus derechos, ojo apoyo de frente ya que todos saben como la tienen los negros. No me gusta el blanco ya que me acuerdo del “Kukusklan” o del “The white power”, las novias en las iglesias o del cura que siempre viste de blanco.
Me gusta el negro pero no el “Negro Arturo” es mi primo y además es feo el pobre diablo, sin embargo es simpático y su madre “mi tía Negra” es un amor de persona, me acuerdo que me daba plata cuando era niño.
El blanco es puritano y lo asocio a la fatídica Inquisición, no tiene alma ni prosperidad en su insípida existencia. En cambio el negro es sabroso en su composición obscura y melancólica, es exquisito y sin lugar a dudas es en excelencia elegante. Por ello y por muchas otras razones adoro la noche y me calienta mucho más la lencería negra que la blanca.
No me gusta el blanco, prefiero a Colo-colo con la camiseta de recambio (la negra) y apoyo al pueblo africano y sus derechos, ojo apoyo de frente ya que todos saben como la tienen los negros. No me gusta el blanco ya que me acuerdo del “Kukusklan” o del “The white power”, las novias en las iglesias o del cura que siempre viste de blanco.
Me gusta el negro pero no el “Negro Arturo” es mi primo y además es feo el pobre diablo, sin embargo es simpático y su madre “mi tía Negra” es un amor de persona, me acuerdo que me daba plata cuando era niño.
El blanco es puritano y lo asocio a la fatídica Inquisición, no tiene alma ni prosperidad en su insípida existencia. En cambio el negro es sabroso en su composición obscura y melancólica, es exquisito y sin lugar a dudas es en excelencia elegante. Por ello y por muchas otras razones adoro la noche y me calienta mucho más la lencería negra que la blanca.